Ilusiones Rotas
De regreso al hotel me sentía como un joven que aguardaba una nueva cita con alguien que llenó su vida de esperanza de nuevo. Pero parecía que esa chica era muy joven y que yo no lo era tanto. No podía hacerme ilusiones de un idilio con ella y por supuesto pensé que una relación o algo así no sería posible entre nosotros en ningún caso. Era lástima, pues me atraía mucho es de admitir, pero ese sentimiento se fue tornando a cada paso que me alejaba de ella en un sentimiento de fraternal ternura más fuerte que cualquier sensación de otro tipo. Debería convertirme en fiel amigo más que en un posible candidato a pretendiente o algo así. Lo cierto es que ella eran mis ojos, mis oídos y mi voz allí en Moscú. Yo en aquella época era incapaz de comprender ni una sola palabra de un idioma de un país desconocido para mí y que me parecía casi de otro planeta.
 |
| Vika / Masha 2005 |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.